En la Argentina, las promesas del 5G todavía están en el aire. Detrás del titubeo que retarda su implementación, hay una intensa disputa geopolítica: Estados Unidos no está dispuesto a que China venda una sola antena más. ¿Hasta dónde se puede achicar el espacio de la soberanía?
Se demora la instalación de la tecnología 5G en la Argentina. Y no está claro cuál es el motivo de la tardanza, teniendo en cuenta que se trata de abrirle las puertas al futuro, según los entusiastas de la revolución digital en curso. Al mismo tiempo, hay un estridente lobby promovido por los Estados Unidos de América con el objetivo de excluir a la empresa china Huawei del tendido de la infraestructura necesaria. El argumento principal de la Casa Blanca: la seguridad informática.
Entre uno y otro hecho no existe causalidad lineal, como quisieran las mentalidades conspirativas. Pero tampoco desconexión o indiferencia, como suponen aquellas perspectivas que naturalizan la injerencia imperial como si fuera parte del paisaje. En este informe te contamos por qué está frenada la implantación de la nueva red de quinta generación en nuestro país. Y describimos cómo se despliega concretamente la presión norteamericana.