El paradigma global ya no es el menor costo sino el mayor valor

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Compartimos los conceptos salientes de un trabajo realizado   sobre los paradigmas del S21 en materia de comercio global que se aceleran con el fenómeno post-pandemia. Este  nuevo escenario tiene por supuesto su incidencia en Nuestra Región. Quienes estén interesados en conocer más detalles. Solicitarlos Aquí. 

La sociedad del conocimiento no es la de la información, es la del saber. El saber hacer, la incorporación del conocimiento en un modelo de organización, la capacidad de generar sistemas en los que el principal motor es el conocimiento que nos lleva a innovación, nuevas respuestas, empresas organizadas de otro modo y roles de entidades que no son reactores reclamantes de intereses sectoriales, sino generadores de espacios públicos no gubernamentales.

Un dato saliente , de las 500 empresas más grandes del mundo, sus activos intangibles representan el 90% de su Patrimonio y un 60% de la empresas con caracteristicas globales la situación de la ecuación entre bienes físicos e intangibles es similar. A modo de comparación en 1975 esa composición era 85 % activos físicos y 15% activos intangibles. Esto dimensiona el componente del conocimiento, el saber, la innovación, el uso inteligente de las tecnologías, el blockchain, las alianzas y los nuevos activos valiosos de las empresas globales en el S21.

Empresas que cooperan y a la vez compiten, vinculación de personas antes que tráfico de cosas, gremios y Estados en crisis. Es el “mundo disruptivo” en el que las firmas que resisten, desisten.

“La economía del conocimiento no supone cambio de tecnología dura sino nuevo saber aplicado, capital intelectual, un modo de organizar la producción y la comercialización, la asociación y la acción social, sobre la base del conocimiento, que es el gran motor”.

Es un mundo en el que las empresas ya no compiten sino que “cooperan y compiten en una economía global” desde “un nuevo modelo de organización productiva” de ecosistemas, con trabajo en redes, alianzas entre ellas y con universidades, inventores, dadores de servicios, proveedores. “Resistir es desistir”.

 

 

 

 

“Es un escenario disruptivo. No es una modificación,  es un cambio sustancial de matriz”, insistió el especialista.  En los términos de transacciones  que tras el intercambio comercial de contenedores, las instituciones que respaldan los contratos y la  inversión extranjera directa, la “globalización 4.0” es aquella en la que  “todas las personas estamos en contacto”, lo que genera “una globalización de las personas, no de las cosas”.

“Colectivos” en crisis

Así que en este nuevo en evolución hay “crisis en los colectivos que tuvieron éxito en el SXX: familias, iglesias, empresas superadas por evolución tecnológica y acortamiento de vida de productos, los sindicatos e incluso los gobiernos”. Cito como ejemplos a Colombia, las  migratorias, las disputas del control de la propiedad intelectual en el escenario global.

Tras mostrar  el debilitamiento de política y Estado y la generación de espacios públicos no estatales, vemos que las empresas afrontan “nuevas exigencias regulativas” (estándares de calidad, ambientales como las que exige la UE al Mercosur, técnicas). “Lo arancelario no es el tema más importante”.

Y creo en la “creciente influencia de la geopolítica internacional” en la que los actores económicos buscan aliados “según quiénes hacen las cosas más o menos parecidas”, integrando “redes productivas en diversos lugares en el mundo”.

Telemigraciones

Bienes y servicios, inversión externa directa que generan proyectos innovativos en ecosistemas locales incluso en países subdesarrollados, flujos de financiamiento internacional “que no son de bancos del SXX y organismos que financian deuda pública, sino ecosistemas de financiamiento en los que inversores pequeños van generando proyectos muy nuevos. Son los “cuatro componentes rezagados” de la globalización .

Los decisivos son “flujos de información, datos y conocimientos” y las “migraciones”, que ya no son fundamentalmente físicas. “Hay telemigraciones,  gente trabajando en una organización con inputs que vienen de otro país”. El fenómeno se inserta en “la cuarta revolución industrial” basada en “ciiberfícica, con IA, con internet de las cosas y a través de redes sistémicas”.

Vemos que en una empresa “el componente más relevante es el conocimiento, que genera más valor que las máquinas, la escala, la capacidad financiera o los contratos. Es el saber, no la información”, insistimos.

Es así  que “se forman en el mundo redes de innovación global. Lo importante no es tanto la manufacturación incremental sino la generación de conocimientos que se van integrando en experiencia común y que van permitiendo que las empresas sean globales por la incorporación de intangibles”.

 Gana el que genera

“Hay que pensar en una economía digitalizada, no digital. El paradigma ya no es el del menor costo sino el de mayor valor; ya no gana en el mercado global quien reduce costos sino quien genera valor adicional”

“Se está generando un nuevo paradigma en el cual el diseño, la innovación, la reputación, las concesión de certezas a partir de trazabilidad -por ejemplo en blockchain- el cumplimiento de estándares de calidad, la adaptación a nuevas necesidades, la integración a través de fórmulas en know how y procesos con aliados y complementariedad, las nuevas estrategias. Todo eso va generando componentes innovativos de esta economía del conocimiento”.

 

MÁS EMPRESAS QUE PAÍSES

“Hay más grandes empresas capaces de generar recursos que países en el mundo”, esto en base a un informe del Banco Mundial sobre las 100 economías del mundo según la generación de recursos.  De ellas, 69 son grandes empresas y sólo 31 son países. Hay  “democracias de mercados, en las cuales las empresas que no tienen performances ni responsabilidades sociales, que no generan respuestas a nuevas demandas, son desplazadas. Y antes que por los consumidores, por los propios inversores en los mercados de capitales”. Incluso que “las valoraciones bursátiles no tiene que ver con los activos físicos de las empresas”.

 

 

 

SIETE CAPITALES de ESTE TIEMPO

Cuales son los 7 Capitales: El intelectual (saber, estar formado), relacional (alianzas, ecosistemas), organizacional (flexibilidad al cambio), social (cultura de adaptación), básico (infraestructura), institucional (seguridad jurídica) y humano (disposición personal, liderazgo, empatía).

Equipo de FUNDAR 

 

 
 
 
   
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